Pilling Drama
Por qué salen bolitas en los jerseys y cómo evitarlo.
El pilling es un fenómeno natural e inevitable en algunos tejidos debido al roce. Su aparición depende de muchos factores y conocerlos nos ayudará a evitarlo o incluso aceptarlo.
«PILLING» Es un exceso de vellosidad y formación de bolitas de tamaño variable sobre la superficie de los tejidos.
Ocurre cuando se forman pequeños “nudos” debido a la fricción o roce durante su uso. Esto provoca una aparente desmejora en el aspecto de las prendas, pero para nada indica una baja calidad de las mismas.
Es muy frecuente en prendas hechas con materias primas naturales como la lana ya que los hilos para tejer estas prendas se crean uniendo filamentos pequeños y dándoles torsión.
El pilling es un fenómeno natural e inevitable.
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN SU APARICIÓN?
El tipo de hilado
Cuanta más torsión los hilos quedan más prietos, las fibras mejor sujetas y menos probabilidad de pilling. El resultado son tejidos más “finos”.
Y cuanta menos torsión las fibras quedan más sueltas, los hilos son más esponjosos y con ellos creamos esas prendas tan mulliditas, gustosas y suavecitas que tanto nos encantan y apetecen especialmente en invierno, pero estas tienen más tendencia al pilling.
El tipo de fibra
Otro factor que influye mucho es la calidad de las fibras… mayor calidad, fibras más largas y finas, da lugar a menos fibras sueltas, menos bolitas.
Pero eso depende también de la raza de las ovejas. No es lo mismo ovejas Cashmere con un pelo más largo, fino y liso, que ovejas Merinas que su pelo es más corto y rizado.
Ambas son de altísima calidad pero con usos textiles diferentes.
La composición del tejido
Según la composición y pureza de nuestros tejidos, este fenómeno actúa diferente y es menos dramático.
Tiene mejor solución en tejidos 100% naturales que en mezclas con fibras sintéticas* (Acrílico, poliéster, poliamida,…) las cuales hacen que las bolas sean más resistentes y difíciles de quitar.
¿CÓMO ELIMINAR O MEJORAR EL “PILLING»?
Una forma de evitarlo es ser cuidadoso, evitar roces frecuentes, bla bla bla… pero siendo realistas, todxs nos movemos, cargamos cosas arriba y abajo o no tenemos tiempo, ni ganas o posibilidad de ser cuidadosos con la ropa.
Así que el pilling en la mayoría de casos es inevitable, pero sí podemos hacer varias cosas para mejorarlo mucho.
SOLUCIÓN 1: Paciencia
El «Pilling» formado en tejidos de fibras 100% naturales, como el Aries Jumper (100% Lana Merino) se desprende simplemente tirando de las bolitas mientras lo usamos o dejando que, por el mismo roce que las ha generado, caigan por sí solas. Y, aunque parezca contradictorio, esto significa que con el uso y el tiempo irán desapareciendo y el tejido acabará estabilizándose por sí mismo.
SOLUCIÓN 2: Máquina “Quitapelusas”
Son máquinas eléctricas que aspiran y con unas cuchillas rasuran el exceso de vellosidad o “bolas” de los tejidos.
Hay que usarlas poco y con mucho cuidado y tener bien claro que al cortar estamos retirando fibra de nuestra prenda y por lo tanto “debilitando” el tejido.
Un mal uso y podemos quedarnos sin prenda!
En jerseys de lana 100%, resistentes y de buena calidad como el Aries Jumper, el uso de esta máquina puede retrasar mucho la nueva formación de bolitas y éstas tenderán a ser cada vez más pequeñas, por lo que no habría que usarla más de una o dos veces en la vida de nuestro jersey.
(NOTA: No me atrevo a recomendarla como solución fiable pero la verdad es que, de momento, me ha dado un resultado muy bueno.)
SOLUCIÓN 3: Amar las bolitas
No hacer nada y aprender a querer nuestras prendas tal y como son. Entendiéndolas y aceptándolas. El pilling es la muestra de que los tejidos están vivos y son cambiantes, especialmente los naturales.
Buscar la pulcritud en todo no es más que una convención social que nos aleja de la naturaleza salvaje de lo orgánico.
(*Estos son consejos y técnicas sirven en prendas de fibras 100% naturales. En aquellos en cuyas composiciones hay mezclas de fibras sintéticas es más difícil eliminar el Pilling ya que este tipo de fibras producen resistencia para que las “bolas” no caigan).